Hablar de mi pasado año es contar una y mil historias. A pesar de que soy de esas personas que simplemente no quieren seguir creciendo, debo admitir que mis 22 años han sido mi año favorito por diversas razones. Comencemos con que oficialmente terminé mi bachillerato en biología y fui aceptada en otra universidad para continuar mis estudios. Mi dedicación a esta página se duplicó grandemente, a su vez muchas de las personas que ayudaron a que este año fuera aún mejor llegaron a mi vida a través del mismo. Estoy sumamente agradecida por todo lo que viví este pasado años, las caras que conocí, las risas que compartí, las lágrimas que solté y los abrazos que repartí. No voy a negar que tuve momentos difíciles ni mucho menos aparentar que esta vida es perfecta, pero si voy a reconocer, por más 'cliché' que suene, que eso me ha enseñado muchísimas cosas grandísimas acerca de la vida y de mi persona. El haber conocido a tanta gente hermosa, el poder seguir compartiendo con mis amistades de hace años y sentir que nuestras agendas ocupadísimas no afectan el amor y la confianza que sentimos, poder agradecerle a la vida por mis amores más grandes -mis hermanos, mi mamá y mi familia-, la salud, etc... me hacen ser la persona más afortunada que conozco. Por que como dice mi abuelo: "Rico no es el que tiene mucho, sino el que necesita poco".
El 23 de junio celebré mi fiesta de cumpleaños número 23. Aunque la mañana siguiente me levanté aún con 22 años, ya que realmente cumplo el 27, las energía de la fiesta me otorgaron los 23 simbólicamente. Para comenzar, nunca he sido de hacer una fiesta para celebrar mis vuelta alrededor del sol, ya que casi siempre salgo a comer con mi familia y amistades, pero este año sentí que debía hacer algo distinto. Pues el futuro cercano que me espera es uno sumamente ocupado. Así que me encomendé a realizar una fiesta por todo lo alto, o al menos intenté. Una especie de fiesta al estilo Copacabana, Brasil rodeada de amistades, familiares cercanos y muchísima vegetación era exactamente lo que quería y así fue. Eligiendo el Jardín Botánico de Río Piedras como destino no era mucho lo que había que añadir. Para crear un ambiente brasileño decidí que la comida a servirse debía ir a la par con la temática de la fiesta. Con la ayuda de los tassels coloridos, el cake topper y los props del photo boot de
Confetti Haven llegar al lugar era teletransportarse al barrio Copacabana. Con la ayuda del chef José Angel de
In House Chef Brasil estaba a nuestro alcance. In House Chef nos preparó un menú completamente brasileño: Chicken cachaça skewers, feijoada con arroz blanco, ensalada Palmito entre otras delicias que dejaron a todos hablando durante toda la semana y preguntándome todo acerca de la comida. Desde los aperitivos del queso frito, hasta el menú principal, puedo decir que ha sido una de las mejores comidas que he tenido la oportunidad de probar. Aunque parezca que lo hago simplemente por promoción, la realidad es que no es así, TODA la comida estuvo exquisita. El chef José Ángel, nos dejó a todos con ganas de repetir el menú en otra ocasión, pués todos estaban contentísimos con la comida. Como postre sumamente refrescante,
Sr. Paleta estuvo ahí para nosotros. Repartiendo sus riquísimas paletas naturales más frutales, como unas de mis favoritas- Fresa Mojito y Parcha- nos ayudó continuar con el aire Copacabana.
Qué es una fiesta brasileña sin las clásicas caipirinhas? Ron Cachaça 51 se encargó de esto. Con su ron clásico brasileño nos preparó durante toda la noche esta típica bebida brasileña. Cachaça 51, limón, azúcar y listo, nuestros paladares oficialmente habían llegado a Brasil. Como última bebida pero no menos importante, esta vodka clásica y mi preferida al igual que la de muchos nos ayudó a mantener el calor veraniego fuera de nuestro alcance. Grey Goose nos presentó su nueva bebida de esta temporada, Le Grand Fizz confeccionada con: Grey Goose, licor St. Germain, lima, agua con soda y Salud! Así que entre tanta comida y bebida, creo que todos se sentían ya en Río de Janeiro.
Como típicos puertorriqueños la batucada era obligatoria.
Batucada Rumbayú nos complació y encendió la fiesta con sus tambores, trompetas y bailarinas, quienes nos contagiaron de sus movimientos el resto de la noche.
En fin, gracias a todos lo que hicieron esto posible: Gianni mi mejor amigo que me ayudó a llevar una mera idea a algo concreto, a mis hermanos que me me apoyaron y ayudaron a darle vida a lo que fue esta celebración,
Osvaldo Valdy por mi vestido hermoso, Natalie
Tulip Heels por mi super maquillaje, a Eduardo Joy por el video,
Kevin Quiles por las fotos y a todos aquellos que me ayudaron a completar esta fiesta. Gracias a los que fueron y disfrutaron conmigo allí y a los que no fueron pero compartieron y disfrutaron conmigo por medio de las fotos y videos. Espero poder seguir celebrando mi próximas vueltas al sol junto a todos ustedes y junto a los que quedan por llegar. Por que aunque hubo días duros, también hubo días buenos que recuerdo con mucha emoción gracias a cada una de las personas que están presentes en mi vida. Gracias por mucho y por todo!